Con la repetición de los nombres sagrados de Dios (Simran) logran la concentración y con la atención concentrada (Dhyan) llegarán a un "límite"; pero el sagrado Verbo, la sagrada Corriente del Sonido, es el único Poder para elevarlos al Más Allá.
Dedíquense con toda su mente y alma a sintonizarse con el Verbo sagrado y el Verbo sagrado se ocupará de ustedes.
Al Verbo sagrado, la sagrada Corriente del Sonido, que es la Vida de nuestra vida, el mismísimo principio de la Divinidad o de Dios-en-Acción con el cual debemos entrar en contacto, absorbernos y fusionarnos con Él.
Una inmersión en Él es una inmersión en el Océano de toda Conciencia y purifica al alma de miríadas de impresiones kármicas que se han acumulado en la mente a través de incontables eras. Sintonizándose al sagrado Verbo-Espíritu Santo, que se manifiesta como la Luz divina y el Sonido divino.
La sagrada Corriente del Sonido les demuestra su constante protección para ustedes haciéndose en ocasiones más poderosa, y les invita a seguir adelante bajo Su guía. Deberían escucharla tan devotamente, que todo el ser de ustedes se sumerja en Ella y dejar que los transporte al Más Allá para saborear la más elevada bienaventuranza.
La meditación en la sagrada Corriente del Sonido es de suma importancia para vivir correctamente, porque el verdadero significado de la meditación es el de subir a lo interno para reunirse con Dios -nada más ni nada menos-