Por tu amor, fascinada,
mi corazón rebosa de alegría,
hoy vivo enamorada,
y en mi tierra baldía
has sembrado esperanza y armonía.
Me contemplo en tus ojos,
ventana de tu clara intimidad,
no denotan abrojos
de negra realidad,
reflejan sólo el bien y la verdad.
Te ansío día a día
y cada noche vibro con tu amor;
tu ardiente cercanía,
tu ser embriagador,
seduce mi razón con su fulgor.
Tu amor es maravilla
que me ofrece el sabor de mar y cielo,
asomada a tu orilla
acallo mi desvelo
y agita mi raíz afán de vuelo.
Me alumbro con tu luz,
más brillante que el sol y las estrellas,
serenas mi inquietud
y, en las noches más bellas,
imprimes en mi cuerpo amantes huellas
Es tu abrazo mi asilo,
vivero de claveles y azucenas,
tu pleamar tranquilo
ahoga viejas penas
e inflamas de pasión mis frías venas
d/a