Recordando a una amiga - NombresAnimados

Querés ser mi amiga? tenias cinco años como yo… nos cruzamos, nos miramos y en ese instante decidiste que seria lindo que yo fuera tu amiga. Te mire y pensé al momento que bueno era que quisieras ser mi amiga… y en ese ir y venir de queres y quieros, de ingenuidad y deseos.. nació nuestra amistad Lucía.

Nos unieron en la infancia, colegio y tardes de verano, juegos y confesiones entre el plantío, risas cómplices trepadas a la higuera peleándole a las abejas los higos… nos unieron los amigos que compartíamos y las ilusiones que teníamos.

Crecimos más rápido de lo que creíamos y nos unieron las manos apretadas cuando repartían los temas de examen… y nos seguían uniendo ya adolescentes las expectativas, los amigovios, las clases de historia que memorizábamos y las matemáticas que odiabas.

Tan rápido crecíamos que nos volvíamos adultas mientras recorríamos las onduladas callecitas rumbo al Club… y cuando casi lográbamos serlo.. juntas de la mano por la vida, no pudo ser. Faltaban poquitos meses para terminar nuestro quinto año secundario cuando me dijiste que te ibas…. no te creí. En esa época tana querida la gente no se iba… como te ibas a ir vos?

Fue un abril de hace mucho, recién cumplía mis 17 … y vos te ibas a tu Italia, a la de tus viejos. Viniste de tan chica que no te imaginaba tana, tus viejos si claro… pero a vos se te veía tan argentina como yo. Que tu viejo añoraba, que no viviría mucho acá con este clima, que quería morir en sus montañas… y te fuiste.

Una mañana de abril nadie fue a la escuela, la tana se iba… y nosotros al puerto con ella… una foto amarilla color sepia queda de aquel día. Te regalamos una cajita de música que tardamos un siglo y varias expediciones al centro de Buenos Aires, para elegir la mejor… con ella nos recordarías. Treinta chicos te abrazaban llorando desconsolados, alguien te arranco del grupo y tu gemido y tus lagrimas las tengo guardadas en lo mas profundo de mi alma con mis mas caros recuerdos… desde el puerto te veíamos en lo alto del barco tan chiquita!!! Tu viejo te levanto para que te vieramos… enarbolamos los paraguas en lo alto para que nos viéramos y a puro pulmón te gritábamos "lucia te queremos, lucia te queremos……." y las lagrimas nos traicionaban y las palabras se hacían sollozos… después una carta tuya nos contaba como lloraba tu viejo en el barco todo lo que el viaje duro…. lloraba y escuchaba la cajita de música… ahora que crecí tanto, ahora que tengo hijos, ahora se lo que el sufrió. Sufrió el desarraigo de su tierra y cuando volvía tuvo que sufrir el dolor de la hija separándose de sus afectos… pobre tu viejo con tanto dolor Lucía!

Algunas cartas llegaron desde Campobasso… pero tardaban mucho y se iban espaciando. Muchos años después un llamado me conmovio. Tu voz sin nuestra cadencia, muy italiana, mezclando palabras me gritaba su alegría de escucharme, tenias tres hijos y una vida hecha en otro sitio, entre risas me contó que allá le decían la argentina y ella le contaba a sus hijos que acá le decíamos la tana. Con tus sentimientos divididos entre dos terruños y tus afectos mutilados, yo supe que aquel acuerdo de los cinco años cuando te dije que si, que quería ser tu amiga…. nunca se rompió.

Las dos guardamos con nostalgia nuestra niñez… nuestra adolescencia y nuestra inmensa amistad que supera el tiempo y las distancias… estés donde estés siempre seremos amigas, ahora y siempre como cuando sueño el sueño recurrente de que volvemos a encontrarnos en un abrazo interminable. Hoy no se por que en este nuevo día del amigo cierro los ojos y te veo… y nos veo… montadas en nuestras bicicletas sin saber los planes que la vida nos tenía, con el viento en la cara y la sonrisa puesta… tal vez en ese instante también vos nos veías por la calle de la arboleda… y fue por eso que se me estremeció el corazón… Si… seguro que fue por eso…