¡ Qué necedad la mía, ponerme a soñar en Invierno! ello era más que suficiente razón para disuadirme de hacerlo… ¡ Mas no! Jamás dejaría de soñar ¡ Era mi ilusión!¡ La guardaría ¡ sí! la guardaría entre los cálidos latidos de mi corazón, bien abrigada, mimada y, cuando, de nuevo fuese, en mi sentir …¡ Primavera…! la dejaría salir a florecer…
Ann Louis Gordon |