La navidad evoca el nacimiento de un Jesús como “ser” que venía a traer guía para el cambio del ser humano...
por qué no retomar este enfoque pero darle un giro más actual y activo.
¿Acaso no sería una muy buena oportunidad para recordar el hecho de aquel nacimiento y que inspire uno nuevo?
Mi propuesta sería mucho más activa que tan solo recordar un hecho del pasado, siento que sería excelente recordar aquel hecho y tomarlo como base para renacer hoy mismo, para que finalmente ese cambio trascendental del hombre llegue.
Los cambios reales no nos llegan de manera externa, los cambios profundos y perdurables surgen de las propias necesidades del SER.
(Tomado de la red)