DETRÁS DEL CORTINADO
Estoy aquí detrás del cortinado
de una vida sin amor y sin caricias;
he partido, lo sé, me he equivocado,
buscando, del placer, otras delicias.
Error no poder ver que ahí estabas
brindándome tu amor que, verdadero,
se mostraba en silencio; no encontrabas
las palabras simples de decir te quiero.
Y no lo supe ver, y enloquecida
pensando que en un juego me envolvías,
me marché, y no hubo despedida,
en busca del amor que tú escondías.
Mas deja de pensar en tu locura,
la mía fue peor y aún te pienso,
o en la muerte, pues todo tiene cura:
mientras estemos vivos, hay comienzo.
Y descorro el telón que nos separa
y te pido perdón por esta huída,
a tus flores les llevo el agua clara
de tanta lágrima que, en vano, fue vertida.
Esperame, mi cielo, voy andando,
a reclamar tus besos y pasión,
esperame… escucha.. voy llegando,
ha que, de amor, nos estalle el corazón.
© Aclis.