Quizá no celebre mi cumpleaños,
Pero cada día nuevo es motivo suficiente
para celebrar el don de la vida,
El don del espíritu de Dios dentro de mí.
Gracias al espíritu de Dios que está
Dentro de mí tengo la capacidad
De alcanzar todo lo que desee.
Con Dios nada es imposible,
Nada puede impedirme experimentar
El gozo y la satisfacción para los que
Dios me creó.
Aunque parezca sufrir un fracaso,
Sé que esa experiencia puede ser
una valiosa enseñanza que me anime
A continuar avanzando en el camino.
Por eso celebro esta experiencia
y agradezco lo que me ha enseñado
La vida.
Crezco en conciencia espiritual
Al dejar que Dios me muestre
Cómo puede ser la vida.
¡Gracias, Dios, por Tu maravilloso
Don de la existencia!