Más allá de una fatídica noche de invierno.
Me fui en silencio, con la ilusión dislocada
con esa lágrima que pronto caería y no cayó
y tu “no te quiero” congelado en el corazón.
Me fui tranquilo, sin rumbo alguno
mientras mi corazón se desangraba
y mi sonrisa se alejaba hasta el infinito
como aquella estrella fugaz
la misma a la que le pedimos
que jamás se diluya nuestro reino.
Pero me cuesta tanto aceptarlo
aceptar que mañana estarás tan cerca
y no podré saciar mi sed de amor
convertirte en utopía y resignación
aceptar que nada concreto me separa de ti
aceptar que tres palabras espinosas
son la muralla interminable.
P.D: LAS 3 PALABRAS ESPINOSAS SON: NO TE QUIERO.
Autor desconocido por mí.