Tomé tu piel como se toma al viento,
tejí entre tus ramas mil pasiones,
dejé pasar miradas sin aliento
para tomar la vida de tus labios.
Tejí tu piel con lágrimas y perlas,
deje morir mi sueño entre tus hilos,
así quedó la noche de tu ausencia
solo la luz que iluminaba el tiempo.
Elsa Serrano.