Mirando a ningún sitio.
Siempre bromeé sobre la muerte, sí era mejor saber que te ibas a morir para disfrutar de tus últimos días, o sí por lo contrario no enterarte siendo un suceso relámpago durante la noche mientras duermes… y al final risas,
porque da risa lo que más temes.
Y ahora me encuentro luchando por algo, en algún sitio, con más gente, pero no me encuentro…
Y ahora me encuentro sudando por todos mis poros, pero no me siento…
Y me encuentro temblando sin saber porqué, pero no temo…
Y estoy aquí, con los ojos vendados, de rodillas sobre la tierra de un país que ya no siento, porque voy a morir…
Y siento aproximarse unas botas de cuero y su sonido sobre las piedras, y siento respirar al que me va a dejar sin aliento.
Ya está cerca, y ahora no sé si acordarme de Dios, de mi Madre o de mi Esposa… ya no me da tiempo…
Y ahora no sé si llorar, reír o creerme que todo es un sueño.
Y siento en mi nuca el frío acero, y ahora si que lloro, que sé que todo es cierto,
Y respiro hondo… que exhalo mi último aliento.
Jorge Barrasa. 2003. Sevilla.