Mientras tú duermes.
Entraré en tu habitación.
Y sin hacer ruido me inclinaré sobre tu boca.
Marcaré mis besos en ella.
Deslizaré la yema de mis dedos por tu pecho,
bajando muy sutilmente hasta tu ombligo.
Allí, me detendré acariciándote suavemente
lo besaré sin que Tú, puedas prohibírmelo.
Tus manos introducirás bajo mi falda
haciéndome temblar cuando muy bajito
me susurras al oído
¡Mi niña divina, te estaba esperando!
¡No estoy dormido!, Solo tenia los ojos cerrados
soñando contigo.
. ¡ Ven!, acaricia mi cuerpo,
así como lo estabas haciendo,
no te detengas continúa
quiero vivir cada una de tus caricias
enredadas en mi cuerpo.
¡No detengas tus deseos, no ves que de tanto
amarte y desearte estoy que muero!
Y, Yo… atrevida, desafiante y juguetona
ansiosa de embriagarme con el amor que me provocas.
Deslizo mi mano entre tu pijama
mientras tu boca me come a besos.
Te siento erecto, fogoso, ansioso.
Mientras mis labios juguetean con tu miembro.
Los deseos se aferran a nuestros cuerpos.
Tu boca se pierde entre mis pechos
Desatas con suavidad mi pelo.
Que cae como cascada sobre tu cara.
Subiéndome sobre tu cuerpo
aprisionándome con ansias mi cintura,
y así, entre el deseo, pasión y locura
entre tus quejidos y mis gemidos
entre tu lengua y la mía.
Bebemos nuestros besos como el más delicioso vino
Fundiendo nuestros cuerpos
En el éxtasis del placer divino
Quedando un cuerpo al lado del otro
Completamente satisfechos profundamente dormidos.
Autor deconocido por mí.