Pregunté al poeta…
-¿Todavía escribes versos de amor?
¿de dónde sacas las palabras?
-Del misterio…
ven arúspice inclemente,
agorero, embustero;
escarba mis entrañas
en busca de algún signo
que te dé esa respuesta!
En vano intento desmenuza,
examina, hurga, araña,
rasga, excava, despedaza,
moja en sangre sus manos,
todo en vano…
El misterio no está allí,
es viajero de mis letras,
vuela en alas de mis versos,
es aliento de mi pluma,
desahogo de mis penas,
un suspiro en mis estrofas,
habitante invisible de mi ser…
… y el amor está en mi alma
exprimiendo la esencia del misterio…
Ninfa Duarte.