Rutina para olvidarte.
Enciendo un cigarrillo ya sin ganas,
me meto en un libro y pretendo olvidar,
que fuiste tú, quien me lo dio.
Qué ironía.
Presiento la esperanza de otro nombre,
me pongo un perfume para conquistar,
y de nuevo tú, quien me lo regaló.
Como pequeña intrusa,
revolotea la idea de volverme a enamorar
y se me cae el cigarro de la risa.
Como con aires antiguos me mira el espejo
que aún no comprende que te has ido.
Como un circo vacío
susurro un pensamiento de olvido.
Me escribo una carta de resoluciones
pensando en cumplir lo que no siento.
Que si me ire de viaje,
que si mi último cigarrillo,
que si mi última vez de pensarte.
Encierro el deseo de olvidarte
en el reflejo del último beso,
que me recuerda un espejismo.
Y como una sed continua,
se me resbala una lágrima,
al abismo,
al loco incierto pesar
que me congela la visibilidad
de olvidarte.
Enciendo un cigarrillo
y me sirve la carta,
de pañuelo.
Más perfume y unas palabras
de optimismo,
salen al encuentro.
Me visto con la sonrisa,
aquella de la primera cita,
y la acomodo bien,
para al volver,
poderla guardar.
Cierro la puerta con seguro
y me despido de la nada,
y me dedico a caminar
en busca de alguien como tú..
Yosleidys Crespo.