No callará mi voz, cariño mío no callará mi boca, pues me sobran sentimientos que tu presencia provoca.
Prisionera soy de ti, de esos ojos que me miran, como quien mira a una rosa. Prisionera de tus labios, de tu sonrisa de nácar, de esos brazos que me envuelven cuando está despuntando el alba.
Prisionera quiero seguir en esta cárcel dorada porque existen sentimientos que están escritos en el alma .
Tú serás, el carcelero de mi vida, de mis sueños, de mi cuerpo, y de mi boca, pues a tu lado vida mía, toda libertad me sobra. Abrazame corazón, necesito tu calor, necesito de tu sombra, prisionera quiero ser del amor que me provocas.