Invierno era y llovía
ayer en mi vida sin ti,
hoy habitas mi rutina
que ha dejado de existir
convirtiendo en luz divina
lo que antaño fuera gris.
Quiero decirte, mi vida,
que no podría vivir
sin tus ojos, sin tu risa,
sin ese templado sentir
que a mi alma cauteriza
y me suele revestir;
porque te caracteriza
haciéndome a mí latir
y el corazón te autoriza
a nunca jamás reprimir
tu amor,que al mío optimiza,
como un mágico elixir..
Amanecer, tu esposa....