Alabado sea Jesucristo…
Fijos los ojos del corazón en ti, Señor, que inicias y completas nuestra fe, sin el que nada de mi existiría, sin el que nada de mí permanecerá, sin el que no puedo comprenderme ni aceptarme bendecido en medio de la oscuridad de mi pecado. Fijos los ojos en Ti, Señor, con fe, con esperanza, con amor. Con amor. Mirándote, adorándote, contemplándote en el silencio profundo del amor verdadero. Sólo tú, Señor. Que en ti lo encuentre todo, lo espere todo, y sepa preferirte sobre todas las cosas. Por amor. Hb 12, 1-4
Sagrado Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y servirte. La mies es mucha y pocos los obreros para recogerla. Es la Palabra de Dios. Alabado sea Jesucristo. Amén. Yo siembro cada día Pequeñas Semillitas, con el deseo de propagar la fé en el Sagrado Corazón de Jesús. Así sea. Detente. El Sagrado Corazón de Jesús está conmigo. Casimiro López