Alabado sea Jesucristo…
Infinito Dios, puro poder y fuerza sin límites. Tú eres mi creador. Yo no soy la obra de un ser débil o cansado. Soy obra tuya, Dios todopoderoso. Por eso confío en ti, Señor, y te ruego que derrames todavía más tu poder en mi vida. Dios infinitamente potente y fuerte, que todo lo sostienes, mira mi debilidad y penetra todo mi ser con ese poder sin límite. Fortalece cada fibra de mi cuerpo y de mi interior. Así, yo sé que nada podrá derribarme, porque ningún poder humano, ninguna enfermedad y ninguna dificultad pueden ser más fuertes que tú. Lléname de tu vida feliz, Señor amado. Amén.
V. Fernández
Sagrado Corazón de Jesús. Te doy mil gracias por concederme un día más para amarte y servirte. La mies es mucha y pocos los obreros para recogerla. Alavado sea Jesucristo. Amén. Yo siembro cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de que se propague la fe. en el Sagrado corazón de Jesús. Así sea. Detente, el Sagrado Corazón de Jesús está conmigo. Casimiro López