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En tu tallo cuelga mi ilusion,
donde tus petalos me hacen una invitación
a un viaje sin limites al amor,
donde despiertan deseos y pasion.
tu cuerpo se entrelaza a mi alma
en tus labios me llega la calma,
¡se detiene el tiempo!
no hay segundos para pensar...
Nuestros petalos se desvanecen,
y un calor inmenso nos sumerje,
quedas vulnerable ante mi,
siento tu cuerpo a mi venir.
domino tu esencia enardecida;
cierro los ojos y te robo un beso,
lo intenso subia en mi ser;
siento tu perfume en mi piel.
la noche conspiraba,
y las estrellas se entregaban,
era la pasion de una flor,
era en mi cuerpo el boton del amor.
es el sentimiento entregado de dos,
era una locura candente navegando tu tallo,
eran caricias de pasion, y es dificil pronunciarlo,
era un gemido callado, un latido en mi oido,
quise determe y luchar contra el tiempo.
era la noche, era la intensidad, era la felicidad,
eran escalar al cielo en tu misma eternidad,
era solo un instante de caricias ardientes,
de dos rosas buscando en la noche,
la conspiracion de un instante para Amarse.
Un Jardin de Poemas Creative Copyright © 2011
Derechos Reservados
donde tus petalos me hacen una invitación
a un viaje sin limites al amor,
donde despiertan deseos y pasion.
tu cuerpo se entrelaza a mi alma
en tus labios me llega la calma,
¡se detiene el tiempo!
no hay segundos para pensar...
Nuestros petalos se desvanecen,
y un calor inmenso nos sumerje,
quedas vulnerable ante mi,
siento tu cuerpo a mi venir.
domino tu esencia enardecida;
cierro los ojos y te robo un beso,
lo intenso subia en mi ser;
siento tu perfume en mi piel.
la noche conspiraba,
y las estrellas se entregaban,
era la pasion de una flor,
era en mi cuerpo el boton del amor.
es el sentimiento entregado de dos,
era una locura candente navegando tu tallo,
eran caricias de pasion, y es dificil pronunciarlo,
era un gemido callado, un latido en mi oido,
quise determe y luchar contra el tiempo.
era la noche, era la intensidad, era la felicidad,
eran escalar al cielo en tu misma eternidad,
era solo un instante de caricias ardientes,
de dos rosas buscando en la noche,
la conspiracion de un instante para Amarse.
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