Mañana abriré
Hoy te ofrezco un famoso soneto de Lope de Vega. Presenta a Jesús como infatigable buscador del hombre, a pesar de su indiferencia, dureza y frialdad de corazón. No se desanima cuando lo rechazamos, sino que persiste una y otra vez en invitarnos al banquete de la amistad, la alegría y la vida en abundancia. Es un buen tema para prepararte para iniciar el Año Nuevo.
¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras? ¿Qué interés se te sigue, Jesús mío, que a mi puerta, cubierto de rocío, pasas las noches del invierno a oscuras?
¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras, pues no te abrí!; ¡qué extraño desvarío, si de mi ingratitud el hielo frío secó las llagas de tus plantas puras!
Cuántas veces el ángel me decía: "Alma, asómate ahora a la ventana, verás con cuanto amor llamar porfía"!
¡Y cuántas, hermosura soberana: "Mañana le abriremos", respondía, para lo mismo responder mañana!
Dios vino en Jesús a anular el pecado, el sufrimiento y la muerte, viene a traernos consuelo y salvación para nuestros males profundos. Que a lo largo del año que comienza “el Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine tu corazón para que puedas valorar la esperanza a la que has sido llamado”.
Padre Natalio
Sagrado Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a Ti solo busco, a Ti solo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol 1,1,). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. Es la Palabra de Dios. Alabado sea Jesucristo. Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a todos los creyentes y no creyentes, que pidan al Señor Jesucristo en oración, que no haya más guerras ni hambre en el Mundo y reine la Paz en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López