He dado el salto de mí al alba. He dejado mi cuerpo junto a la luz Y he cantado la tristeza de lo que nace.
Estas son las versiones que nos propone: Un agujero, una pared que tiembla...
Sólo la sed El silencio Ningún encuentro Cuídate de mí, amor mío Cuídate de la silenciosa en el desierto De la viajera con el vaso vacío Y de la sombra de su sombra.
Ahora bien: Quién dejará de hundir su mano en busca Del tributo para la pequeña olvidada. El frío Pagará. Pagará el viento. La lluvia pagará. Pagará el trueno.
Por un minuto de vida breve Única de ojos abiertos Por un minuto de ver En el cerebro flores pequeñas Danzando como palabras en la boca de un mudo.
Ella se desnuda en el paraíso De su memoria Ella desconoce el feroz destino De sus visiones Ella tiene miedo de no saber nombrar Lo que no existe.
Salta con la camisa en llamas De estrella a estrella, De sombra en sombra. Muere de muerte lejana La que ama al viento
Memoria iluminada, galería donde vaga La sombra de lo que espero. No es verdad Que vendrá. No es verdad que no vendrá.