Tus prioridades y compromisos....
¿te dan fuerzas o te aprisionan?
Si te sientes abrumado y asfixiado por ellos,
aquí va una sugerencia: ¡échate a nadar!
Si tratas de retener el agua entre tus dedos,
rápidamente se te escapará y la perderás.
Sin embargo cuando te sumerges en el agua,
sin intentar aferrarte a ella,
dejándola fluir suavemente a través tuyo,
puedes disfrutar de la experiencia
durante todo el tiempo que desees.
Si luchas y peleas contra el agua,
te pones a tí mismo en riesgo de ahogarte.
Pero cuando te calmas y te relajas,
tu flotación natural, sumado a
un poco de esfuerzo,
te mantendrá tranquilamente a flote
sea cual fuere la profundidad.
¿Te encuentras a veces luchando
contra las cosas que te propones conseguir?
Detente por un momento.
Piensa en lo absurdo de esa situación,
y en el esfuerzo desperdiciado que eso significa.
Deja de patalear y permítete flotar suavemente.
Tus esfuerzos serán infinitamente más
efectivos si no van en contra de sí mismos.
Cuando los nervios y las presiones te hacen sentir
como si estuvieses ahogándote,
busca en tu mente un tranquilo chapuzón.
Deja que la profundidad de tu compromiso
te sostenga,
en lugar de hundirte. -
Gabriel Sandler