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General: EL GIRO (PRIMERA PARTE)
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: flaquita  (Mensaje original) Enviado: 21/01/2014 14:43

Medio oculta entre la selva
Como un nido entre las ramas,
Y medio hundido en el fondo
Tranquilo de una cañada,
Allá por aquellos tiempos
Hubo en Landín una casa
Que no por ser tan sencilla
Ni de un fecha tan larga,
Era menos pintoresca,
Ni tampoco menos blanca.
Sombreaba su puerta un olmo
De hojosas y verdes ramas,
Punto de citas de todas
Las aves de las montañas;
Y en uno de sus costados,
Brotando límpida y clara,
Estaba entre los terrones
Y entre las hierbas el agua,
De noche siempre tranquila
Y eternamente callada.
Apenas el sol naciente
Filtraba por sus ventanas,
Cuando estremeciendo el aire,
Sonaban dulces y claras,
La voz de una cuna hablando
De cuanto los niños hablan;
La voz de una madre, rica
De sentimientos y de alma,
Y la voz de un hombres que era
La eterna voz de la patria,
Soñando ya con sus glorias
Y ya con sus esperanzas.
Tez cobriza como aquellos
Primeros hijos de Anáhuac,
Que tantas veces hicieron
Temblar de miedo a la España,
Cuando la España atrevida
Midió con ellos sus armas;
Fuerte y ágil como todos
Los hijos de las montañas;
Como un labriego, robusto;
Como un patriota, entusiasta;
Como un valiente, atrevido,
Y como un joven, todo alma,
El hombre de aquellas selvas,
El hombre de aquella casa,
Era el eterno modelo
De esas figuras sagradas
Que en el altar de los siglos
Hacen un Dios de una estatua.
Veinticinco años apenas
Por ese tiempo contaba,
Y de sus nobles heridas
La suma aún era más larga,
Que no hubo por el Bajío
Ningún combate ni hazaña
Donde su ardor no estuviera
Donde faltara su lanza,
Ni donde al grito de muerte
Sus huellas no señalara
Con el licor de sus venas
O el de las venas extrañas.
Y allí tranquilo y oculto
Su triste vida pasaba,
Lamentando en su impotencia
La esclavitud de la patria
Que renunciando a la lucha,
Renunciaba a la esperanza:
Cuando una mañana, a la hora
Que el último sueño marca,
Despertó oyendo a lo lejos
Un ruido confuso de armas;
Y adivinando al instante
La suerte que le amagaba,
Bajó del lecho al influjo
De una decisión extraña;
Besa en los labios a su hijo,
Besa en la frente a su amada,
Clava los ojos ardientes
En la entreabierta ventana,
Y al ver por sus enemigos
Ya casi envuelta su casa,
Salta a las rocas, y entre ellos
Se escapa por la montaña.
(Manuel Acuña Narro-Pate I)
Besitos



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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: gabbyx Enviado: 21/01/2014 21:09

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: flaquita Enviado: 22/01/2014 06:15


 
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