SER MUJER
Es ser un recipiente de luz,
conectar con la divinidad
para gestar la vida;
bendecir el cáliz del amor,
y beber de él su dulzor
a través del destino.
Crecer con cada aprendizaje,
en la medida que somos ejemplo.
Fortaleza y cohesión
de nuestro compañero,
de nuestros hijos
y todos nuestros seres queridos.
Es ser el brazo que vence
las dificultades sin el uso de la fuerza;
el hombro que vence al llanto
con ternura
y la mejilla que brinda rozagante su alegría,
obsequia una sonrisa del alma,
calma, alegra y vigoriza.
Ser el regazo que muestra el camino,
el consuelo que nunca abandona
y la esperanza que eternamente
acompaña en el tiempo
de Dios y de su creación.
CelesteLuz@Todos los derechos reservados 2011.