MI NOMBRE, TU ORACIÓN
El sol besando al horizonte por el este
me hace presagiar el rumbo de mi día,
y la fragancia exigua de la noche
se desvanece en el azul celeste.
Los sueños van desfilando por mi mente,
entono mi balada del corazón, alegre,
sacudo mi melena y se despeja silente
el fluir de decisiones, de sentir en el presente.
Y llegas tú, justo en ese mágico instante,
con tu sonrisa de calidez, que embarga
cautivas mi atención, floto envuelta en ti
y mi corazón ya por amarte se desgrana.
Me quedo contemplándote, tranquila,
mirando al cielo y elevando una sonrisa,
que espero llegue a ti, hecha bendición
y así cuando me nombres o me pienses,
mi nombre, se convierta en tu oración.
CelesteLuz@Todos los derechos reservados 2011.