¡Son sueños con apariencia de pureza pero son un engaño en realidad.
Son sueños que contienen un agua emocional más no sentimental
Son sueños que tienen apariencia de fortaleza pero sin resquebrajados por la innegable realidad.
Son sueños llenos de copos de ilusiones que se derriten al ser carentes de verdad.
Son sueños que son calentados por la luz de las apariencias pero que no pueden transmitir una esencia real.
Son sueños cubiertos de un dulce cristal por fuera pero llenos de un amargo vacío, venenoso y letal.
Quiebra a tiempo esos sueños de cristal para que no se quiebren demasiado tarde en tu vida, ocasionándote heridas difíciles de curar.
Desecha cada uno de esos sueños de cristal, y no te aferres a ellos para que no te enlacen con una dependencia emocional, de la cual te resulte difícil escapar.
Pídele a Dios un sueño de diamante que Él sin duda te lo habrá de obsequiar, diamante que es lo mejor de lo mejor que ÉL tiene en su corazón para dar.