Con solo cinco años, el pequeño Francisco, desarrolló unas cualidades natatorias espectaculares.
En 1.672, ya con 16 años, fue enviado por su familia a la población vizcaína de Las Arenas, a fin de que aprendiese el oficio de carpintero, pero allí Francisco seguía con su afición a la natación y era frecuente verle bañándose en la ria durante horas y horas.
En junio de 1.674, cuando estando con otros compañeros de oficio Francisco de la Vega decidió realizar una excursión al recodo de la costa vizcaína, donde el mar penetraba con fiereza.
Al ver que el muchacho no aparecía, a pesar de sus dotes de nadador, pensaron que no pudo controlar la bravura del traicionero mar y se había ahogado por algún imprevisto.
En el mes de febrero del año 1.679 unos pescadores de la Bahía de Cádiz, pudieron contemplar atónitos, como se acercaba a poca profundidad, un misterioso "ser".
Cierto día, los pescadores dieron con el, y se sorprendieron al comprobar que, el monstruo marino tenia en realidad apariencia de hombre.
Era corpulento, medía cerca de un metro ochenta, su tez era pálida y el cabello rojo, lo mas curioso del caso, es que una cinta de escamas muy parecidas a la de los peces, le recorría el tronco, y otra, igual, por toda la espalda.
Los interrogatorios fueron agotadores. Los inquisidores querían saber quien era y con que motivo había llegado hasta Cádiz, pero "el hombre pez" no decía ni media palabra, solo, y durante un interrogatorio de atrevió a decir: "Liérganes".
en enero de 1.680 el "hombre pez" viaja hasta Liérganes para que su familia certificase si, se trataba de la misma persona.Y, en efecto, fue reconocido inmediatamente por su madre. Aunque el "hombre pez" no mostró forma visible de alegría al ver a su familia.Pese a todo, allí se quedo, y estuvo varios años en la vivienda, aunque ya no volvió a ser el mismo.No hablaba, solo comía pescado y carne cruda y dormía boca abajo en el suelo.
Una tarde de 1.682. se le oyó emitir un desgarrador grito, como si de un animal herido se tratase.
Después, se sabe que marcho de nuevo hasta las aguas del río Miera y, aunque fueron varias las personas que trataron de impedírselo, el "hombre pez" se sumergió en el agua para no volver jamás....