PENSAMIENTOS Y MEDITACIONES.
De las semillas que te envié hiciste brotar flores; de los renuevos, árboles
Porque tú eres una pradera virgen en la que crecen rosas y lirios
y se levantan cipreses y cedros.
Veo tristeza en tus ojos, amor mío, ¿acaso te apena estar a mi lado?
Tengo hijos e hijas que emigraron al otro lado de los mares y
me dejaron llorando y añorando su regreso.
¿Es que tienes miedo, hija del Nilo y preferida de todas las naciones?
Temo que se me acerque un tirano de voz dulce que,
luego, me domine con la fuerza de sus brazos.
La vida de las naciones es, amor mío, como la vida de los individuos:
se alegra con la esperanza y es una con el temor,
la acosan los deseos y la angustia la desesperación.
Los amantes se abrazaron y se besaron y de las copas del amor
bebieron el fragante vino de los tiempos.
Y el coro de ángeles cantó: "Gloria, gloria, gloria,
la gloria del amor llena los cielos y la tierra."
KHALIL GIBRÁN.