Te siente mi alma, como toque al Universo mis ojos brillan cual lucero en firmamento, hoy volvimos a encontrarnos, como hace un tiempo para reafirmar nuestro noble sentimiento.
Y si miras hacia el cielo allí esta la Luna quien fuera testigo de lo que nació adentro, que empezó aquella noche de cielo estrellado donde sólo se escuchaba el sonido del viento.
Las mariposas fueron a dormir en silencio los pájaros nos observaban desde sus nidos nosotros dos solos, estábamos despiertos para profesarnos sentimientos eternos.
Las nubes cantaban como un coro en el cielo, las estrellas jugaban en el universo, la luna dialogaba con aquel lucero, y empezaba entre nosotros algo bello.
Recuerdo ese día, me dijiste "te quiero", que nunca me dejarías, aunque pase el tiempo, y me protegerías de huracanes y truenos, que para nosotros sólo habría estrellas en el cielo.
Y volvimos de nuevo a recordar el momento, en que, en ese lago me dijiste "te quiero", de nuevo está la luna brillando en el cielo y las estrellas titilan contentas de vernos.
Las brisas se elevan en tu voz que me nombra, las promesas renuevan nuestro amor eterno, y aunque vengan tempestades, piedras y truenos, estarás conmigo en perdurable vuelo.
Con caricias y besos sellamos el encuentro, los lirios mudos observaban en silencio, con el beso la promesa de un amor eterno y de estar juntos a donde nos lleve el viento.
Autor del poema: Anónimo |