Entre Sabanas
Entre sábanas blancas bordadas en seda todas las mañanas renace nuestro amor. Tus besos y caricias hacen que suceda, me entrego extasiada a tus deseos sin temor.
Con hermosos ojos del color del cielo recorre mi cuerpo tu seductora mirada. Me enciendo lentamente y derrites mi hielo. Imagino mil cosas, pero no digo nada.
Pierdo los sentidos, el corazón no se equivoca, me acarician suavemente y recorren tus manos. En ese momento mi boca busca tu boca, y como fieras salvajes al amor nos entregamos.
Nuestros cuerpos enlazados terminan abrazados, en tu rostro sereno se refleja la calma. Un máximo gozo nuestros cuerpos alcanzaron, estando unidos por siempre en el cuerpo y el alma.
Después de amarnos, compartimos la almohada. Una tenue luz del sol ya entra por la ventana. Nos miramos a los ojos sin decirnos nada, hemos vuelto a amarnos, como todas las mañanas.
Autor del poema: Anónimo |