En mi velero de sueños voy navegando a porfía, sueño en el que tú me acompañas cada noche,cada día; navego sin rumbo en mi velero de fantasía, voy a la deriva, en el mar de ilusiones mías ¡¡
Yo quiero arrojar mi lastre, para llegar a tí madre mía !!
A reposar en tus brazos, tus brazos que son mi descanso, que era lo que yo quería.
En cada singladura atraviezo mares ignotos y tempestades bravías, que me llevan sin destino hacia un sueño de porfias, al no alcanzar mi quietud en estas olas impías.
Estoy soñando en mi barco, a una sirena en bahía, que recuerde como son mis ilusiones perdidas, porque se fueron con las olas, todas juntitas un día.
¿Quien dijo penas vacías?.¡¡
Las penas siempre estan llenas,llenitas como las mías !!
En el mar de los zargazos encontré a una sirena que con sollozos decía.
¿Donde vas por estos mares tan profundos, que no hay puertos ni bahías ?
Yo busco lo que no encuentro en mi fiebre de agonía, soy peregrino al bogar en mi velero sin guía, donde no puedo carenar estas mis penitas mías; que no pueden avanzar y alcanzar la dicha mía.
En ese mundo abisal donde no existe luz del día.
¿ Has notado que al nadar a mi vientre se adherían las rémoras sin parar y sin mirar si podia, con ese lastre fatal ?
Hoy he llegado a mi puerto, a mi puerto y al azar, donde carenar mis penas, para poder descansar, quiero dormir en tu pecho, que es un sitio sin igual.
Recuerdo cuando era un niño algo travieso, tal vez; adoraba las aguas inquietas cuando las veía correr, llevaban en superficie hojas de otoños de ayer, yo navegaba con ellas, buscando mi amanecer...Autor: Casimiro López Cano.