Alabado sea
Jesucristo…
A veces estamos demasiado preocupados o pendientes de lo
que los demás piensen o digan de nosotros, hasta tal punto de llegar a
paralizar nuestra capacidad de acción en las cosas cotidianas, y eso es un
error que tenemos que corregir. Para ello puede servirnos una reflexión de la
Beata Teresa de Calcuta:
“Si quieres mejorar
tu vida, debes correr tu propia carrera. No importa lo que la gente pueda decir
de ti. Lo importante es lo que te digas a ti mismo. No te preocupes de las
opiniones ajenas siempre y cuando sepas que estás haciendo lo correcto. Puedes
hacer lo que gustes mientras a tu conciencia y a tu corazón les parezca justo.
No te avergüences de hacer lo que consideras correcto; decide lo que está bien
y aférrate a ello. No caigas en el hábito de medir tu propia valía en función
de la valía de los demás. Cada segundo que inviertas en los sueños de otro, te
estás apartando de los tuyos.”
¡Buenos días!
La cigüeña
Necesitamos
crecer en cultura cívica para involucrarnos en el control de la gestión
gubernativa. Es importante que el ciudadano esté alerta para que se respete la
vida, don de Dios y el primero de todos los derechos, desde el momento de la
concepción hasta su fin natural. Busquemos afianzar el bien común con leyes
justas cumplidas en conciencia por cada uno.
Con paso acompasado, iba la cigüeña matando y
tragando por familias enteras los sapos, las lagartijas y demás inocentes bichos
del pantano. La llanura resonaba con el triste coro de sus ayes y de sus
maldiciones. La cigüeña, impasible, seguía su obra, indiferente a las quejas.
Le parecía que todos esos infelices metían demasiada bulla y que harían mejor
en callarse... Junto al bañado, conversaban la mulita, la vizcacha y el
zorrino. —Ahí está la cigüeña,- dijo la mulita... Ha venido a pasar su
temporada. Da gusto estar un rato con tan buena persona. —Cierto, es muy buena
persona, -afirmó el zorrino. —¡Excelente persona! -dijo la vizcacha. Y los tres
repitieron convencidos: —¡Excelente persona! “Según el juez, es el juicio”.
(Daireaux).
Movamos los
mecanismos oportunos para que la gestión social, política y económica se
oriente a una mayor equidad en la participación de los bienes espirituales,
culturales y materiales, buscando el
progreso de todos y, por lo tanto, y en primer lugar, el de los más
desfavorecidos. Todos debemos
revalorizar la Política como arte de la convivencia humana.
Padre Natalio