Alabado sea
Jesucristo…
Hoy iniciamos la edición de “Pequeñas Semillitas” con una
hermosa oración por la paz, muy difundida en internet, de la que no consta el autor:
Señor Jesús, ten piedad de nosotros y concédenos la paz y
la unidad, no permitas que nos soltemos de tus manos y danos un corazón capaz
de amar como tú nos amas. María Madre auxílianos en estas difíciles horas de la
tribulación, se nuestra fuerza y consuelo. Cúbrenos con tu manto y que la
sangre de tu bendito Hijo nos proteja de todo mal, Ten piedad Señor de
nosotros, los que a ti nos encomendamos, te lo rogamos por tus méritos y los de
tu amorosa Madre. Ten piedad y se nuestra Roca y Baluarte.
Señor no mires nuestras miserias y pecados, sino la fe de
tu iglesia que clama tu socorro. Madre Santa tú eres nuestro comandante,
dirígenos por el camino que al Señor le agrada, danos Señora las armas
necesarias para hacer de este mundo un espacio de amor misericordioso, donde
ningún hermano sufra. Te lo rogamos Señor por la intercesión de María
Santísima, por sus méritos te lo pedimos, a ti que vives y reinas por los
siglos de los siglos. Amén.
¡Buenos días!
¡Bendito sea Dios!
“Te conocí aún
antes de que fueras concebido”. Jeremías 1,4-5. “Yo te escogí cuando proyecté
la creación”. Efesios 1, 11-12. “Tú no fuiste un error, porque todos tus días
están escritos en mi libro”. Salmos 139,15-16. “Tú has sido creado de forma
maravillosa”. Salmos 139, 14. “Cada dádiva que tú recibes viene de mis manos”.
Santiago 1, 17.
Todas las mañanas una mujer salía a la puerta
de su casa y gritaba: —¡Bendito sea Dios! Y el ateo que tenía como vecino
respondía: —¡Dios no existe! Un día la mujer suplica: —Señor, ¡tengo hambre!
Por favor, dame comida. A la mañana siguiente encuentra una enorme caja, llena
de alimentos, junto a su puerta. —¡Bendito sea Dios!, exclama. —¡Le he dicho
diez mil veces que Dios no existe! – grita el vecino que aparece detrás de un
arbusto –. Yo compré todos esos productos. —¡Bendito sea Dios! –dice la mujer–.
No sólo me regaló comida, sino que hizo que el mismo Satanás la pagara.
“Yo no estoy
enojado y distante, soy la manifestación perfecta del amor”. 1 Juan 3, 1. “Porque
yo soy tu proveedor quien mira por tus necesidades”. Mateo 6, 31-33. “Porque yo te amo con amor eterno”. Jeremías
31, 3. “Yo también soy el Padre que te consuela y reconforta en todos tus
problemas”. 2 Corintios 1,3-4. Que la Palabra fortalezca tu confianza en el
Señor.
Padre Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por
concederme un día más para adorarte y
servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a Ti
solo busco, a Ti solo amo y tuyo quiero ser. Mi
único deseo es conocerte y amarte. (Sol
1,1,). La mies es mucha y pocos son los obreros para
recogerla. El Señor dijo: Vengan a mí los que estan cansados y
agobiados, que yo los consolaré Mt 11.28. Es la Palabra de Dios.
Alabado sea Jesucristo. Amén. Yo dibulgo cada
día Pequeñas Semillitas, con el vehemente
deseo de que se propague la Fe, en el Sagrado
Corazón de Jesús y suplico a todos los creyentes y
no creyentes, que pidan al Señor Jesucristo
en oración, que no haya más guerras ni hambre
en el Mundo, ni atentados terroristas, ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así como el amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López.