Soledad
¡ Soledad, ¡qué honda calas
cuando sin querer te instalas!
qué mal haces a la gente
cuando no buscan tu puente
y con qué alegría engañas
cuando enseñas tus entrañas!
Esa soledad que empacha
que me oprime, que me agacha.
Esa soledad certera
que me tira, que me lleva
Esa soledad buscada
que me sirve, que me halaga.
O la soledad callada
que va calando mi alma
La soledad sin consuelo
la que aburre a los abuelos
o la soledad querida
por la madre de familia.
Esa soledad tan brusca
que me obceca, que me busca
y esa soledad serena
que me inspira, que me llena
La soledad incansable
que me hiere, que me abre
o la soledad contenta
que me seduce y me tienta
Entre tantas soledades
me quedo con una sola:
la de sentirme yo libre
la de sentirme persona
María A. Catalá
¡ Soledad, ¡qué honda calas
cuando sin querer te instalas!
qué mal haces a la gente
cuando no buscan tu puente
y con qué alegría engañas
cuando enseñas tus entrañas!
Esa soledad que empacha
que me oprime, que me agacha.
Esa soledad certera
que me tira, que me lleva
Esa soledad buscada
que me sirve, que me halaga.
O la soledad callada
que va calando mi alma
La soledad sin consuelo
la que aburre a los abuelos
o la soledad querida
por la madre de familia.
Esa soledad tan brusca
que me obceca, que me busca
y esa soledad serena
que me inspira, que me llena
La soledad incansable
que me hiere, que me abre
o la soledad contenta
que me seduce y me tienta
Entre tantas soledades
me quedo con una sola:
la de sentirme yo libre
la de sentirme persona
María A. Catalá