Te puedo asegurar que gané pero que también perdí, aseguro que herí y que sané, que corrí y que caí, que rocé y que besé, te aseguro que en mi vida hubo: Suspiros pasajeros de desengaños y lágrimas que llevaban tu nombre tatuado, risas inocentes, como encuentros planeados.
Te puedo asegurar que llegué y me perdí y al perderme me encontré y al encontrarme te encontré.
Te aseguro que llovió, en momentos vuelve y llueve y al llover, mis ojos se disfrazan junto a la lluvia y procrean un bailable movimiento confundido con vals, que me transporta a mi locura.
Pero te aseguro que al aclarar, mis ojos dispuestos me encuentran para buscarte en el más íntimo lugar.
Porque te aseguro que es que te amo como no amé a la luna, pero más te amo como jamás ame al sol. Pero podré asegurar que mi amor es sagrado, puro, indestructible e incontrolable…
Te aseguro pautar el espacio que nos rodea y siempre asentir con mi cabeza, en los momentos que me preguntes el significado de este poema.