Calla cariño, que nada turbe nuestro embeleso,
que no se oiga ni una sola palabra,
que no haya ni un solo ruido que
rompa la unión de nuestras almas...
Deja que con mis manos recorra los contornos de tu cuerpo,
que conozca los secretos que has guardado para mi por tantos años...
Y que por fin hoy que nuestro amor se ha hecho uno solo,
le dé gracias a Dios por el milagro maravilloso de la unión.
Colaboración de Magali Sauceda