A llegado a mi puerta
un ángel sin avisar.
La he dejado abierta
para que el pueda entrar.
Donde antes había guerra
ahora sólo hay paz.
Aunque a veces no lo entienda
me ha mostrado lo que es amar.
A secado mi tristeza
para dar paso a la felicidad.
Se ha sentado en mi mesa
alimentándome de sinceridad.
Este ángel que ha llegado
a de ser una ilusión.
Para mi es un regalo,
una bendición de Dios.
Yo a cambio mi amistad ofrezco
al ángel que no merezco.
Mas si el destino lo ha enviado
no me queda mas que aceptarlo.
Si algún día éste
decide que debe partir.
Espero que al menos deje
su alegría grabada en mi.
Colaboración de Liomarys Reyes –Santos