Me acerque
Me acerqué para darte una caricia,
y descubrí que tus ojos me miraban con tristeza,
que el amor que nos unió
se marchitó en la víspera del día.
Me acerqué para decirte cuanto te amo
pero ya tu sonrisa no era la misma,
tus manos no tenían el calor que acostumbraban
y tu boca me sabía a melancolía.
Me acerqué para gritarte que todavía es posible
que aquel amor que fuimos alimentando con los años
no se ha desvanecido en la neblina,
que hay una luz pequeña en el horizonte
y vale la pena salvarla de la agonía.
Me acerqué y extendí mi mano a la tuya
y apretándola junto a mi pecho,
me abrazaste fuerte mientras me decías:
mi amor querido seguiremos juntos
porque aunque encuentres mis ojos con tristeza,
mi sonrisa que ya no es la misma,
que mis manos no tiene el calor al que estabas acostumbrada,
y mi boca ya no sabe como el primer día,
yo te juro que mi amor está intacto,
que te quiero con el alma, con mi vida,
porque los años te los he entregado todos
y no quiero perderte mientras viva.
Colaboración de Andrea de Caseros