Aquella tarde
..y la luz que descubrí en sus ojos de bengala, incendiaban mi vida, mientras, el aire proveniente de su pelo, apagaba el descontento de un pasado incierto...
...coincidía todo, el aire, el gesto de su voz, su voz de tormenta mitigando sed de amor, y yo alejándome de todo le ofrecía mis recuerdos, recuerdos acarreados por los sueños de mi vida...
...vi como arrastraba su melena sobre el mar, empapando aquel miedo que se hacia mas intenso por el viento, su mirada perdida y su espalda encorvada por el tiempo que abundaba sobre si...
luego detuvo su caminar y desplomose desde allá.
...ahora a perdido ha perdido su color, acción del hombre que sé yo, pronto perderá el cabello, luego desaparecerá, solo existirá en otros mundos, donde se le sepa amar...
aquella tarde fue cayendo en mi y yo queriéndola después le confesé mi amor.
Colaboración de Bertino Hernández Cancino
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