Aun recuerdo esa noche mágica en que fuiste mío. Huella imborrable que está presente en mi recuerdo. No se me olvidará nunca el sabor de tus besos. tus ojos decían lo que sentían, lo que pensaban… Te fue imposible ocultar que me deseabas. hoy mi corazón todo eso lo añora… Ya no veo en tus ojos la loca pasión, el deseo, la ilusión. Te he amado sin límites, con adicción a tu piel, a tus manos.
Puede que aún te ame, pero he perdido la ilusión… Mis ojos ya no duermen con tus sueños… Hoy tengo el valor de decirte, que mi soledad sin ti se hace más caprichosa… Me muero de deseo por en mis brazos tenerte.
Como me gustaría amarte a tiempo completo… si pudiera dejarme llevar por mi deseo, correría a tu encuentro y empezaríamos a amarnos de nuevo.
Colaboración de Muñoz-Torrero
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