Mil mares nadé por estar a tu lado muchas pruebas pasé por besar tus labios. Fue mi alma que vendí por verte sonreir y solo conseguí el rozar de tus labios.
Fue aquel toque de manos el momento más tierno y esa palabra tuya que me transfirió al cielo. Aquella mirada de ojos sombríos, el mismo lucero en mi camino.
Colaboración de Isabel Lucía
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