Luz mortal
Hoy la noche me devuelve en llamas su luz mortal, y veo en jirones de crepúsculos como da vueltas tu figura. Ya la luz se torna muda, y el reflejo de tus ojos en los vidrios confirma la presencia de los ángeles en la herencia pura de los días. En tu vestido oscuro y soleado nacen raíces de esperanzas, que no reclamo, y del exterior de las almas salen a buscarte racimos de exigencias mías. Casi como una fecunda esclava tu luz mortal me encandila, y mirándote como una creación tan perfecta dejo de reverenciarte y prometo no tratar de olvidarte.
Colaboración de Daniel Silva
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