Alabado sea
Jesucristo…
La risa es curativa. Si pensamos en el extremo opuesto al
de la risa encontraremos la rigidez y más allá quizás el miedo, pesimismo y
negatividad. La risa alegra, ilumina, nos pone bien. El buen humor es una
vitamina de salud... es contagioso, abre puertas y es siempre bienvenido.
Hoy, como todos los sábados, incluimos en “Pequeñas
Semillitas” una sección de humor. Recuerda el poder que tienes y los cuantiosos
recursos que posees para cambiar no sólo tu día sino el de las personas que te
rodean… simplemente con una sonrisa.
¡Buenos días!
Por donde va la corriente
Lucha por ser
auténtico, aunque tengas que ir contra la corriente. Enemigo de la autenticidad
es el conformismo que hace a la persona producto del ambiente. Quien se adapta
a tantos antivalores que el mundo le presenta, y no tiene juicio crítico, cae
en el conformismo de las costumbres: "Todo el mundo lo hace”.
Dos africanos descendían por el río Zambeze
en su angosta piragua. Oculto bajo las
aguas, un cocodrilo aguardaba su presa. De repente la canoa fue sacudida
con violencia. El cocodrilo había hundido sus dientes en un remo.
Desequilibrados, los dos remeros cayeron al agua. Ante una muerte segura,
trataron de escapar. Uno sabía el consejo de los ancianos: "Si caes en un
río donde hay cocodrilos, nada bajo agua río arriba, porque el cocodrilo busca
su presa aprovechando la corriente". Con gran esfuerzo este hombre salvó
su vida. El otro eligió la solución fácil: nadó a favor de la corriente, lo
mismo que hizo el cocodrilo. Cayó en sus fauces y fue arrastrado al fondo del
río.
El peligro está
tan presente en un río lleno de cocodrilos como al seguir las corrientes de las
modas: la opinión pública, los placeres dudosos, el amor al dinero, la
popularidad... ¿Andas tú en la dirección correcta, o en el sentido de la
corriente? Dios dice: "Hay caminos que al hombre le parecen rectos; pero
al final conducen a la muerte". (Prov 14, 12). Es una advertencia
importante y oportuna.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para
adorarte y servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí
sólo busco, a tí sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es
conocerte y amarte. (Sol 1,1). La mies es mucha y pocos son los
obreros para recogerla. El Señor dijo: Vengan a mí los que están
cansados y agobiados, que yo los consolaré (Mt 11.28). Es la
palabra de Dios. Alabado sea Jesuscristo. Amén. Yo dibulgo cada día
Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de que se propague la
Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a todos los creyentes y
no creyentes , que pidan al Señor Jesuscristo en oración, que no
haya más guerras ni hambre en el mundo, ni atentados terroristas,
ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así cómo el amor, en
todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado Corazón
de Jesús, está conmigo. Casimiro López