Cada vez que miro al cielo
Cada vez que miro al cielo rociado de innumerables bellas iluminarias que puedo, similar a mil doncellas que a igualarte no alcanzan todas ellas.
Tienen causa de envidiarte: ilustras con tu luz a toda estrella; no es comparable su arte a ser cada vez más bellas, que a igualarte no alcanzan todas ellas.
Argénteo espejo la Luna se convierte en palidez la más bella iluminaria, que ninguna ose a desafiar estrella que a igualarte no alcanzan todas ellas.
Colaboración de Osildo
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