Nuestras sociedades modernas
tienden a olvidar ciertos valores,
como el de ser un hombre
(o una mujer) de bien.
Hoy estas palabras parecen
no querer decir ya nada.
Sin embargo, un hombre de bien
es el que sabe ser sencillo,
mostrarse generoso,
atento con aquéllos a quienes ama,
al tiempo que permanece firme
en sus convicciones.
Hacerse esta pregunta:
¿somos nosotros mismos seres de bien?
D.A.