Te lo haré saber
Cada gesto tuyo convoca a una hazaña idílica,
mas todopoderosa y tiránica gobierna la crítica,
y la expresión del sentimiento pierde la sencillez.
De repente soy indigno, ya no estoy a la altura...
Destronado el señor de la palabra y la dulzura,
me confino en la mortecina celda de mi timidez.
Cuando me inmole en un arrebato de divina lucidez,
cuando caigan los oxidados barrotes de mi timidez,
cuando la desesperación supere a la falta de coraje,
cuando la locura brinque por encima de los miedos,
con una lágrima, con algún suspiro o con un ruego
te prometo por todo este amor que te lo haré saber.
(Fabián Ruiz)
Del libro Poesías Románticas