Cuando Tu no estás
Caminaba meditando por esta vida sin color con los ojos cerrados, agobiado por el dolor hasta que de repente una intensa luz me iluminó...
Abrí los ojos, miré al cielo y ahí estabas tú mágica, hermosa, radiante criatura angelical como princesa escapada de un cuento irreal.
La mínima palabra de tus dulces labios rojos conmueve cada fibra intima de mi corazón invitando a definir cada gota de tu amor.
Tu inocente y provocativa mirada me sacude, me golpea, me incita sin piedad provocando una avalancha de furiosos sentidos que te arrastran por toda la eternidad.
Inconsciente de mí, sin medir las consecuencias te entregué mi vida, mi pasión, mi conciencia te entregué quizás el más sincero de mis tesoros el amor más puro y simple de todos.
La vida me ha llamado de manera especial con una indescriptible y feroz ansiedad terrible e intenso dolor, solo comparable al que se siente cuando tu no estás...
Colaboración de Rafael Caraballo
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