Tu nombre
Alma de mar y dalia de la tarde tu nombre suena a roce de agua lenta, y huele a flor y a paz y a miel, y sabe a sueño de árbol y a canción alegre y a sonrisa, y a jubilo y a viaje.
Tu nombre, cuando rueda en mi vacío y en dos sílabas limpias y fragantes me da ríos de angustia, es como un pájaro que por tragarse un ansia y por tragarse mi silencio sin música, soñara ser pez para jugar dentro de mi sangre.
Tu nombre si no fuera por tu nombre que guarda sol y espuma y cielo y aire yo no tendría luz para decirte alma del mar y dalia de al tarde.
Autor: Guillermo Villaronda
|