Entrega
Todo empezó como una comedia con un centenar de risas y mientras yo me reía tú te desabrochabas la camisa.
Yo inocente flor de primavera tú encantador león hambriento, nos amábamos en una hamaca ante todo el firmamento.
Soñando con estrellas luminosas que un día volaremos contentos sobre rosas rojas con nuestros besos sangrientos.
Ahora que tuya soy no me arrepiento pues hacia ti voy siguiendo tu aliento
Contigo estaré a ti me entregaré y donde quiera que estés yo siempre te amaré.
Colaboración de Erika García Benavides
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