Tus labios
El carmín de tus labios hechos brasa,
sonríen pródigos de hermosura,
es tu fuego que el alma mía abrasa,
con esperanza, con fe y con ternura.
Si eres vida de mi vida,
el altar de mi sentimiento,
¿por qué? mi diosa querida,
no calmas mi sufrimiento.
A ti que me incitas a escribir,
quedas poder a mi inspiración,
a ti que eres el sol de mí vivir,
quitaré la sombra, dame la redención.
Dame un retacito de palabra,
una esperanza, un aliento,
yo haré que tu corazón se abra,
con mi fe, amor y sentimiento.
Colaboración de Guillermo Oblitas Peche