Te doy la bienvenida
Te doy la bienvenida a mi vida, a mis letras, a mis hojas que no son las mejores, lo sé y es que no tengo apellido de poetisa ni me he buscado alguno pero son las que tengo, las que siento, son sinceras como tus manos.
Te doy la bienvenida a mi vida porque y estas dentro de ella; a mis letras, porque estaban muriendo hasta que llegaste; a mis hojas, porque se estaban acabando y trajiste más.
Te doy la bienvenida a mi vida para que la conozcas y conocerte, porque no me olvido de ti; ni de tu actuar infantil.
A mis letras porque las inspiras porque las haces surgir con naturalidad, sin prisa, pero no forzadas.
A mis hojas para llenarlas de ti porque son nuevas hojas, nueva tinta porque son otros los ojos y otras las sonrisas.
Te doy la bienvenida a mi vida y no para que te quedes para siempre, lo sabes y lo sé, sino porque me hace bien tu venida y porque quiero hacerte bien.
Te doy la bienvenida a mis letras y no para que te quedes para siempre, sino porque simplemente ya nacen por ti. Nacen bellas, verdes, sin sufrimientos ni quimeras.
Nacen como tú, sin que yo me diera cuenta. Y es que me negaba a dejar acera la tinta por otra boca, por otras manos; lo intenté, pero se escurría a la nada a manchas, simplemente manchas.
Te doy la bienvenida a mis hojas porque están dispuestas a gastarse por ti. porque te esperaban hace tiempo, y mi temor las dejaba en blanco.
Porque mis hojas quieren recibir la tinta que hable ti, aquella que se agota al dibujar tu alma.
Porque tengo hojas nuevas ya no están cansadas; ya no temen; porque mi mano no tiembla.
Porque mis lágrimas ahora caen a mi sonrisa al mirar las letras que formo con la tinta sobre mis hojas ahora que te doy la bienvenida a mi vida.
Colaboración de Carolicony
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